Del monoproducto al multiproducto en educación

Esta semana conversamos con Mattia Pantaloni, Head of Learning en The Power (Ex The Power MBA) empresa que revolucionó la industria de la educación online, a partir de cambiar la manera de ofrecer un MBA online. Como líder de Learning (Producto), Mattia participó activamente en la transformación que vivió The Power, al migrar de un modelo de negocio de monoproducto a una suite de productos.

Dale clic y descubre cómo cuales fueron los principales retos y miedos que atravesaron, qué variables tuvieron en cuenta para elegir los nuevos productos y cuál fue el método que les permitió incrementar la oferta, manteniendo la calidad de sus productos.

¿Cuáles son los reto que tiene pasar de tener un programa estrella como era el MBA a ofrecer una suite de productos?

Uno de los mayores retos que enfrentamos en The Power fue aprender a crear productos de alta calidad sin depender exclusivamente de la artesanía. En nuestros inicios, cada programa era creado de forma artesanal, invirtiendo tiempo y esfuerzo en cada detalle. Sin embargo, a medida que crecimos y ampliamos nuestra cartera de productos, nos dimos cuenta de que necesitábamos encontrar una forma más eficiente de crear programas sin perder calidad.

¿Cómo lograron crear programas de alta calidad sin depender de la artesanía?

Decidimos buscar personas externas con conocimientos específicos en áreas técnicas y combinar su experiencia con nuestra metodología de enseñanza. Por ejemplo, cuando lanzamos nuestro primer programa técnico, reclutamos a expertos que habían creado bootcamps y tenían un profundo conocimiento en el tema. Nosotros aportamos nuestra metodología y capacidad para hacer la formación accesible y comprensible para todos. Esta combinación nos permitió crear programas técnicos exitosos que han superado nuestras expectativas.

¿Cuál ha sido el papel de la comunidad en el crecimiento de The Power?

La comunidad ha desempeñado un papel fundamental en nuestro crecimiento. Desde el principio, nos dimos cuenta de la importancia de mantener el espíritu de networking y colaboración que se vive en un MBA presencial. Creamos grupos de WhatsApp para que nuestros alumnos interactuaran y se conocieran. Además, organizamos numerosos eventos presenciales en diferentes países, donde nuestros embajadores y antiguos alumnos son los protagonistas. Estos eventos nos han permitido crear lazos fuertes entre los miembros de nuestra comunidad y generar oportunidades de networking.

¿Cómo han logrado mantener esa sensación de pertenencia en un entorno virtual?

Hemos desarrollado una amplia variedad de eventos y actividades para nuestros alumnos. Desde encuentros en diferentes ciudades hasta charlas y conferencias, nos esforzamos por crear oportunidades para que nuestros alumnos se conozcan y establezcan conexiones significativas. Además, hemos fomentado la participación de nuestros alumnos en la comunidad, permitiéndoles tomar un rol proactivo como embajadores de The Power. Esto ha contribuido a crear un sentido de pertenencia y ha fortalecido nuestra comunidad en línea.

¿Cuál ha sido el mayor desafío?

Uno de los mayores desafíos ha sido encontrar expertos externos que se ajusten a nuestra visión y metodología. Al expandirnos a nuevos sectores y ofrecer programas más especializados, tuvimos que buscar personas con conocimientos específicos en esas áreas. Además, debimos aprender a coordinar y guiar a estos expertos para que su contenido se ajustara a nuestros estándares de calidad. Ha sido un proceso de aprendizaje constante, pero los resultados han sido muy satisfactorios.

¿Cuál es la clave del éxito de los programas técnicos en The Power?

La clave del éxito ha sido la combinación de conocimientos técnicos especializados con nuestra metodología de enseñanza. Al trabajar con expertos externos en áreas nicho, hemos logrado crear programas que son accesibles y comprensibles para cualquier persona interesada en aprender. Nuestro enfoque en el microlearning, con clases cortas y concisas, ha sido muy valorado por nuestros alumnos. La combinación de calidad en el contenido y flexibilidad en la forma de consumirlo ha sido fundamental para el éxito de nuestros programas técnicos.

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